Las pérgolas de madera son una excelente forma de disfrutar del exterior con estilo y funcionalidad. Ya sea en una terraza, jardín o patio, aportan sombra, calidez estética y un espacio perfecto para el relax o las reuniones. Pero para que se mantengan bonitas y resistentes con el paso del tiempo, es fundamental protegerlas frente a las inclemencias del clima, especialmente en los meses más extremos: verano e invierno.
Aquí te damos algunos consejos prácticos para cuidar tu pérgola de madera todo el año.
En verano: protección frente al sol y el calor
El sol intenso y las altas temperaturas pueden deteriorar progresivamente la madera. Estos consejos te ayudarán a mantenerla protegida:
1. Aplica un protector solar para madera
Utiliza un lasur o aceite específico para exteriores que contenga filtros UV. Este tipo de productos protege del sol y evita que la madera se agriete o pierda color.
2. Evita el agua estancada en caso de lluvia de verano
Revisa que el tejado o la lona de la pérgola tenga una buena pendiente para que el agua no se acumule.
3. Refresca la estructura si es necesario
Durante el verano, puedes aprovechar para lijar suavemente la superficie y aplicar una nueva capa de protector. Esto mantiene la pérgola fresca, cuidada y con buen aspecto.
4. Cubre la pérgola si no la vas a usar
Si te ausentas durante las vacaciones, cubre la pérgola con una lona transpirable que la proteja del sol directo.
En invierno: humedad, frío y viento
El invierno es otra estación exigente para la madera, especialmente por la humedad, las heladas o las lluvias continuas.
1. Aplica un tratamiento hidrófugo
Asegúrate de que la madera esté bien sellada y protegida contra la humedad. Un lasur o barniz al agua con propiedades impermeabilizantes es una gran opción.
2. Revisa la estructura antes del mal tiempo
Comprueba que no haya grietas, clavos sueltos o zonas desgastadas. Cualquier desperfecto puede empeorar con el frío y la humedad.
3. Retira o protege los complementos
Si tu pérgola tiene toldos, cortinas o mobiliario de madera o textil, lo mejor es guardarlos o cubrirlos durante el invierno.
4. Ventilación y drenaje
Evita que se acumule agua o humedad en la base. Si es posible, eleva ligeramente los postes o asegúrate de que hay buen drenaje en el suelo.
Mantenimiento anual recomendado
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Lijado suave + limpieza profunda
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Nueva capa de protector o aceite para madera exterior
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Revisión de uniones, tornillería y elementos metálicos
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Reparación de posibles fisuras antes de que avancen
Una pérgola de madera bien cuidada puede durar muchos años y seguir siendo un elemento protagonista de tu espacio exterior. Con un mantenimiento sencillo pero constante, puedes evitar el deterioro y disfrutar de tu pérgola tanto en verano como en invierno.
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